El presidente del grupo del Partido Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Dani Sirera, ha acusado este martes al alcalde, Jaume Collboni, de "alentar la turismofobia" y han condenado "el acoso" a turistas en manifestación del sábado, en la que los asistentes increparon y mojaron con pistolas de agua a los turistas que estaban en terrazas.
En un comunicado, los populares han pedido al Ayuntamiento que ponga en marcha una campaña que ponga en valor los beneficios del turismo en la capital catalana. “No se puede permitir que la imagen de Barcelona se vea dañada internacionalmente por entidades afines a la izquierda más radical, que lo único que fomentan es el empobrecimiento de la ciudad”, han denunciado.
Según Sirera, el gobierno municipal no ha hecho "nada" para evitar que los ciudadanos vean en el turismo un problema. "Collboni ha sido durante años el necesario colaborador de las políticas turismofóbicas de Colau, que nos han llevado a que el turismo sea mal visto por parte de los barceloneses, cuando es el gran generador de empleo y riqueza de la ciudad”, apunta.
En este sentido, el dirigente popular ha afirmado que “el turismo aumenta los ingresos del comercio local y la restauración de la ciudad, además de generar puestos de trabajo”. Asimismo, ha recordado que el turismo representa el 15% del Producto Interior Bruto (PIB) de la ciudad.
Por último, Sirera ha pedido al alcalde que “deje de castigar al sector del turismo" con la prohibición de apartamentos de uso turístico, subiendo la tasa turística, poniendo trabas a los cruceros y terrazas y manteniendo una moratoria hotelera. A su juicio, esto "frena la inversión en la ciudad" y le ha instado a trabajar "para atraer turismo de calidad y conseguir que Barcelona sea un referente turismofriendly".
El Gremi d'Hotels condena los incidentes del sábado
El Gremi d'Hotels de Barcelona también ha condenado los incidentes en la manifestación del pasado sábado contra el turismo masivo y ha denunciado que son "del todo inaceptables". Durante la marcha, algunos manifestantes precintaron y empapelaron varios hoteles de terrazas y establecimientos de restauración donde en ese momento había turistas.
Fuentes de la entidad, sin embargo, han descartado que el rechazo hacia los visitantes internacionales sea "generalizado" y lo han enmarcado en un contexto de protesta por parte de "un grupo limitado de ciudadanos que visualiza una corriente de opinión particular de ciertos movimientos sociales".
Con todo, la entidad ha apostado por seguir haciendo "mucha pedagogía para poner en valor todo lo que la industria turística revierte positivamente" en Barcelona tanto a nivel económico, laboral, social como cultural, además de "hacer de palanca" en otros sectores como el científico o el tecnológico.
Además, el Gremi d'Hotels sitúa como "reto de todos" intentar difundir lo que se está haciendo para gestionar la actividad turística en la capital catalana, como por ejemplo, fomentar la coexistencia y centrar la promoción hacia los segmentos que aportan visitantes de calidad.
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